La salud mental en el trabajo: Condiciones más comunes y cómo impacta en los trabajadores
Tu trabajo debe ser una fuente de bienestar económico, físico y mental. Cuidar tu salud mental no sólo te hará más productivo, sino también más feliz.
Todos tenemos que ser adultos, trabajar, producir, ser miembros funcionales dentro de nuestro entorno, pero ¿qué pasa cuando nuestra actividad productiva se convierte en un martirio? Y una pregunta aún más importante: ¿Cómo podemos mejorar esto? Toma un poco de aire fresco y prepárate, porque nos toca hablar sobre la salud mental y trabajo.
Acabemos con el prejuicio
Aunque hemos avanzado mucho en el tema, es sorprendente la cantidad de prejuicios que aún tenemos sobre la salud mental en el trabajo. En la mayoría de las empresas, este tema es desatendido y sufrido en silencio por millones de empleados alrededor del mundo.
Hay que empezar por entender que para trabajar no es suficiente que tus actividades estén precedidas por años de experiencia. También es necesario que tu cuerpo esté descansado, alimentado y en las condiciones mentales adecuadas porque sin esto tu experiencia y salud física no serán suficientes para hacer de tu trabajo algo disfrutable y satisfactorio.
La salud mental es una de las primeras cosas que dejamos de lado cuando nos sumergimos en el trabajo. Esto hace que en una organización laboral comiencen a gestarse condiciones que atentan contra la salud mental de sus empleados.
Algunas de las condiciones más comunes son:
1. Ansiedad, estrés y depresión
Aunque estos tres trastornos tienen sus propios orígenes, síntomas y tratamientos, suelen venir agarraditos de la mano, sobretodo cuando su raíz está ligada más a la vida diaria que a orígenes neurológicos.
De acuerdo a un estudio de la OMS, los trastornos por depresión y ansiedad le cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
Una de las principales dificultades para identificar la ansiedad es la atención a los síntomas físicos sin considerar su origen psicológico:
- Inmunosupresión: enfermedades gastrointestinales (úlceras, gastritis, colitis) o vías respiratorias (resfriados)
- Dolor de cabeza
- Falta de sueño
- Enfermedades cardiovasculares
- Incremento o pérdida de peso
- Alergias
Por esto si en la vida diaria no le dedicas tiempo a tu salud mental, lo más probable es que tus responsabilidades laborales terminen por darte este combo que es mucho más fácil prevenir que revertir.
2. Mobbing o acoso laboral
El término mobbing es básicamente lo que ya conocemos como bullying: un ataque recurrente a una persona o grupo de personas, incluso si es sin intención de molestar u ofender. Sólo que es específico para ambientes laborales y si se justifica con un “así nos llevamos”, “ni aguantas nada”, “es broma”.
El mobbing no sólo afecta el rendimiento laboral sino que los trabajadores pueden llegar a presentar problemas emocionales o psicológicos mayores, e incluso decidir abandonar sus lugares de trabajo.
Este problema es cada vez más común y al tratarse de adultos es muy poco abordado. Al final, combatir el mobbing es difícil debido a que:
- Es muy complejo controlar las conductas de los trabajadores aún cuando llegan a ser nocivas para la salud mental de sus compañeros de trabajo.
- Es mucho más difícil reportar este tipo de actitudes, ya que las personas que son víctimas podrían estar temerosas de perder sus empleos, sobretodo si el acosador tiene un puesto superior.
3. Trastornos no diagnosticados
México no cuenta con los mejores recursos de diagnóstico y atención a trastornos psicológicos, por lo que condiciones tan comunes como el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) pueden afectar a una persona sin que nadie lo sepa.
Las personas que llegan a la adultez sin ser diagnosticadas por lo general no requieren de demasiadas medidas de adaptación, sin embargo:
- Tienen una mayor predisposición a desarrollar problemas de depresión y ansiedad.
- La depresión y la ansiedad detona o empeora los síntomas de detonar de su trastorno sin diagnóstico.
- La detonación de los síntomas los puede llevar a encontrar un diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado. En casos menos afortunados los síntomas pueden ser la razón por la que su rendimiento baje a tal punto que existan consecuencias negativas para ellos o sus empresas.
El papel de la organización en la salud mental de sus trabajadores
El primer paso para crear ambientes positivos para la salud mental de los trabajadores es validar la necesidad de atención a la salud mental de todas las personas. Esto puede parecer fácil pero no es una práctica recurrente debido a las inferencias negativas que la salud mental tiene ante la sociedad.
Desde las relaciones entre compañeros hasta el bienestar psicológico de cada individuo, existen acciones sencillas que podemos llevar a cabo como empresas, y que podrían hacer una gran diferencia en la salud mental general de nuestros trabajadores y compañeros:
- No tolerancia al acoso laboral
- Acceso a especialistas en salud mental
- Facilidad para tomar días personales
- Difusión de la importancia del cuidado de la salud mental
- Respeto y consideración hacia las necesidades psicológicas de los trabajadores
- Cultura organizacional e instalaciones que garanticen la comodidad de los trabajadores
A pesar de que aún nos encontramos en pañales en cuanto a conocimiento sobre la salud mental, y aún más en salud mental en el lugar de trabajo, existen muchas acciones sencillas que se podemos realizar a nivel personal u organizacional para mejorar la experiencia laboral y por consiguiente los resultados productivos de una empresa.
La conciencia sobre el tema y la educación de todo el equipo de trabajo es un buen primer paso para lograrlo.